
Golpe de autoridad de la Balona
- Un doblete de Juaniyo noquea al líder.
- El equipo de David Sánchez se come al Pozoblanco en la primera parte y cuaja su partido más sólido en La Línea.
- David Sánchez: «He reconocido al equipo que queremos».
La Balona ya está aquí. El equipo de La Línea mandó un mensaje alto y claro al grupo X de la Tercera Federación: los albinegros han dejado atrás las dudas del inicio liguero y se han puesto en órbita. Todavía no ha activado el modo cohete, pero la Balompédica dio un golpe de autoridad al imponerse al Club Deportivo Pozoblanco, a un rival que perdió el invicto en el Ciudad de La Línea tras una primera parte superior de los albinegros. Un doblete de Juaniyo en un abrir y cerrar de ojos decantó la balanza e hizo olvidar las importantes ausencias en ataque, en una delantera a la que quiere sumarse Victory. El canterano debutó con los mayores y en apenas cinco minutos dejó su huella con un trallazo al larguero. Todo suma cuando la flechita apunta hacia arriba.
Victoria de peso y muy necesaria para una Balona que reafirma su escalada en la clasificación y que, sobre todo, se reencuentra con las mejores sensaciones del verano. El conjunto de David Sánchez tuvo mordiente de salida y, aunque perdonó la primera ocasión, insistió para encarrilar pronto el duelo y ponérselo muy cuesta arriba a su oponente. El Pozoblanco se vio superado, pero tuvo la entereza de mantenerse en el partido. El líder mejoró en la segunda mitad, pero se topó con una Balompédica sólida y muy solidaria, sin fisuras y con muchas piernas. Los de casa tuvieron más ocasiones para haber aumentado la cuenta aunque la realidad es que la ventaja nunca peligró.
La hinchada se marchó contenta a casa y no es para menos: tercer triunfo de la temporada, segundo seguido en La Línea y cinco jornadas en positivo, además de la portería de Antonio a cero. La Balona salta a los 11 puntos, a la orilla ya de los puestos de playoff de ascenso y a tiro de piedra de un Pozoblanco que baja un poco de la nube. Queda un mundo por delante.
Comienzo fulgurante
David Sánchez mantuvo la columna vertebral del once con los obligados cambios por las sanciones de los delanteros Diego y Alvarito. Además, el técnico tuvo que dejar fuera a otros dos atacantes como Zaki y Sergio Pérez, en proceso de recuperación, por lo que echó mano de la cantera con la convocatoria de Raúl Andrades y Victory.
La Balompédica salió dando bocados y presionando muy alto con Juaniyo y Aschalew Sanmartí como hombres más adelantados. Trabajazo de los dos, que arrastraron al resto en esa presión endiablada para recibir al Pozoblanco. Dos minutos tardó Pepe Rincón en poner un centro que Juaniyo remató algo forzado y en el 6 la Balona protagonizó una clarísima llegada con Juaniyo dentro del área que salvó el portero Jerry con un paradón. Perdonaban los de casa, pero no levantaron el pie del acelerador.
Al filo del cuarto de hora se volvió a sacudir el encuentro: primero con un gol anulado por fuera de juego de Juaniyo, bien anulado por el asistente tras un robo con centro de Pepe Rincón que el ariete remató adelantado. Apenas un minuto y pico después, Juaniyo ganó el cuerpo a cuerpo a su defensor y batió al portero vallesano para poner el 1-0. Celebraba la grada aún y se lamía la herida el cuadro visitante, cuando la Balompédica se plantó otra vez en el campo contrario, presionó, robó y balón al corazón del área para que Juaniyo fuese el más listo de la clase. Un demonio en las distancias cortas.
El chispeante comienzo puso a cantar al Ciudad de La Línea, que a la media hora vio como una doble ocasión merodeaba el tercero. Disparo que se fabricó Pepe Rincón y el rechace de Moyano que se marchó fuera por poco. El ataque estaba respaldado por el trabajo sucio de Adri Moyano y Boateng en la zona ancha, con una retaguardia que achicaba cualquier intentona de los pozoalbenses.
El Pozoblanco, con todo, no perdió los nervios y trató de seguir su plan, tratando de jugar cuando podía, pero con escasa pegada. El primer tiro de los vallesanos llegó pasada la media hora con un chut de Diawara que atajó Antonio. Poquito para ser el líder. La Balona estaba corriendo una cosa mala y cedió algo la pelota al Pozoblanco hasta el descanso. El derroche había sido bárbaro.
La segunda parte, a gestionar
El paso por vestuarios trajo a un Pozoblanco más protagonista ante una Balona que hizo lo que se suele hacer en estos casos: gestionar la ventaja, buscar los espacios y tratar de sentenciar. Los primeros compases del segundo periodo dejaron un intercambio de golpes: un centro peligroso del Pozoblanco que obligó a Antonio a salir de puños, un pase de Pepe Rincón por la derecha al que casi llega Cascajo para rematar, otra buena mano de Antonio en un disparo de Diawara.
David Sánchez comenzó a oxigenar al equipo con la entrada de Lanzini y Leo. El veterano Lanzini dio saber estar y también frescura a la hora de buscar la portería contraria. Un centro suyo lo remató por alto Marlone, uno de los que acabó fundido. Tomi la tuvo también en el minuto 76 con un disparo desde la frontal tras una jugada del incombustible Pepe Rincón. Aunque el Pozoblanco tenía más el balón, la Balompédica lo intentaba cada vez que salía, como cuando Moyano probó casi desde el medio del campo ya cumplido el 80.
Debut de Victory y al larguero
Una de las sustituciones que el público aplaudió fue la entrada del debutante Victory en el minuto 85. El goleador del filial de Carlos Guerra tuvo tiempo para mandar un chut desde fuera del área al larguero del Pozoblanco. Si llega a entrar, sale a hombros el ariete, otro motivo más para ilusionarse con una Balona que va juntando las piezas y que empieza a parecerse a lo que quiere su gente: un equipo ganador, que va a por los partidos y que no deja de correr.
