La pegada se quedó en casa
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Empate de una RB Linense que durante los primeros 15 minutos supo dominar con un gran despliegue físico, pero que conforme pasaban los minutos, fue perdiendo fuelle y la falta de profundidad de los nuestros hizo que nuestra ocasión más clara llegase en los minutos finales.
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La afición una vez más, de categoría, donde la ilusión de más de 100 seguidores blanquinegros imperó y se hizo notar desde el minuto 1.
Empate (0-0) de la RB Linense frente al Recreativo Granada en un partido muy difícil para los nuestros disputado en la Ciudad Deportiva del Granada C.F.
El partido, que a priori se presentaba como un duelo no demasiado exigente, acabó volviéndose un sufrimiento por no ver a la Balona perder para los mas de 100 balonos que se desplazaron hacia tierras granadinas derrochando alegría, optimismo e ilusión propia de ver a su Balona como cada domingo.
Antonio Calderón, que dió entrada al once de inicio a Koroma, además de las vueltas de Danese y Bandaogo (que se perdieron el anterior partido frente al Recreativo de Huelva por sanción), entraron al partido como un cohete, un vendaval que durante los 15 minutos tuvieron un gran dominio del juego y del que difícilmente el filial nazarí era capaz de aguantar a las constantes ocasiones que la Balona creaba pero sin alcanzar ninguna de ellas éxito, con unas dimensiones del campo no ayudaban y el rival, que jugaba en su terreno, se replegaba de una manera excelente, cerrando cualquier espacio por dentro que pudiera general Luis Alcalde, Manu Molina o nuestra referencia en punta de ataque, Pito Camacho.
Lo que parecía que iba a ser una exhibición de los nuestros, poco tardó en demostrar que se trataba de un simple espejismo, ya que conforme la primera parte avanzaba, el conjunto local, entrenados por David Tenorio, logró cerrar más las filas e incomodar más a nuestra sala de máquinas con el fin de frustrar cualquier intento de creación de juego para los linenses.
Con este ritmo de partido, la primera ocasión del Recreativo Granada no se demoraría demasiado, y tras una falta algo más que rigurosa recibida por Alberto López, que fue un auténtico mártir para el costado derecho de nuestra Balona, remató Montoro desde el segundo palo, detrás de la línea del área chica para golpear en la base posterior del palo y acabar saliendo el esférico por la línea de fondo.
Tras el descanso, la Balona logró mantener durante mayor tiempo el control de la pelota sobre un Recreativo Granada que esperaba atrás y que por sus intereses de sumar y salir de la quimera del descenso, se aferró a sus opciones del empate.
Con la entrada de Santi Luque mediada la segunda mitad, el equipo granó algo de profundidad por un carril izquierdo en el que Dopi apenas pudo sacar mucho de provecho, pero como casi durante todo el partido, la Balona no encontraba profundidad hacia el área rival y apenas, entrar en contacto con el medio del campo, en el que un Bandaogo imperial, constante, equilibrado y frío despuntó durante la primera parte sobretodo, donde llegó a ser una auténtica pesadilla para los contrarios que veían una y otra vez como el burkinés cortaba cada balón que se acercaba al área blanquinegra; y un Manu Molina, que aun no sintiéndose cómodo sobre el césped, logró dejar algún que otro detalle de calidad del que nos tiene acostumbrados cada partido.
Sin suceder nada trascendente, Calderón daría entrada en los minutos finales a Musa para sustituir a un Luis Alcalde muy fatigado que se marchaba con molestias más que notorias en la parte de atrás de su muslo izquierdo.
La Balona, que apenas tuvo una ocasión clara en todo el encuentro, contaría con una de sus ocasiones más clamorosas del partido en estos minutos finales, ya abocada al gol a la heroica, centraría un recién entrado Musa desde el lado izquierdo del área hacia el área chica para un Dopi, que llegó muy apurado, apenas puriera rozar la pelota sin éxito, marchándose a saque de meta para el conjunto nazarí.
Posteriormente, llegaría el último cambio para los nuestros, entrando Forján para reemplazar a un Dopi que no tuvo su mejor día, pero tampoco estuvo mal. El partido se rompió, era un partido de ida y vuelta, y en el minuto 88, Migue García, remató un disparo fortísimo desde la frontal para que Javi Montoya, una vez más, salvador, vital, clave, santo, llámenlo como ustedes quieran, salvase los muebles ante lo que hubiera sido un auténtico golazo.
Con la entrada hacia el descuento, de nuevo Musa la pondría al punto de penalti por abajo, esta vez para Forján, que remató de manera muy imprecisa muy arriba, en lo que fue la última ocasión de la contienda antes de que Manu Molina, intentando frenar por el medio del campo a un rival, recibiera dos amarillas en la misma jugada, resolviéndose con la expulsión del mediocentro balono a falta de escasos segundos de que el árbitro, decretase el final de este intenso y táctico choque.
Por el momento, la Balona continúa 7º en la tabla clasificatoria con 41 puntos, con 2 puntos de diferencia sobre su más inmediato perseguidor por el último puesto de clasificación a Copa de Rey, el Real Murcia C.F., que viene de vencer por la mínima (2-1) al C.D. Don Benito, y a 6 puntos de un Yeclano que ocupa el último puesto que da acceso a la liguilla de acceso a 2º división A.
Diez finales quedan, el próximo domingo 15 de marzo a las 12:00 nos daremos cita en el Estadio Municipal de La Línea para medirnos al Villarrubia, partido declarado por el club como día del aficionado, en el que por 1€ para los NO abonados, podrán acceder a esta nueva final.